Noches de insomnio...N°1

Amelia se sentía cansada...más que agotada de tanto pensar y pensar, buscando una solución para aquel desagradable problema que se había presentado la noche pasada...
Le costó muchísimo conciliar el sueño...estuvo absorta en deseos confusos, imaginando a aquel hombre que le robaba a ratos el sueño, la cordura y la concentración, y pensando en aquel problema, dos situaciones realmente inquietantes en su cabeza... sin embargo se esforzaba en levantar de su tibia cama aquel cuerpo envejecido por las horas de sueño perdidas...pronto se integró, en el alma, corazón, mente y cuerpo, y se levantó, pensando sólo en un gran vaso de jugo de naranja recién exprimido, para juntar energías...
Se amarró el pelo en una cola, tomó su bata, calzó sus pies con sus zapatillas de levantar favoritas, y se deslizó hacia la cocina, casi por instinto, pues ni muy bién había abierto los ojos, ya que le pesaban toneladas infinitas los párpados raídos por el sueño...logró entreabrirlos, y por la ventana de la cocina lo vió a el...
Ahí estaba parado sobre la verde y humedecida hierba de su jardín...tal como lo había estado imaginando aquella larga y solitaria noche de insomnio...